Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2013

REFLEXIONES RELIGIOSAS

Jesús toma de la mano y salva. Pbro. Aldo Ranieri. 05/02/12 El domingo pasado encontramos un “espíritu inmundo” en la sinagoga; hoy lo encontramos, bajo la figura de “fiebre”, en la casa misma de Pedro. La capilla y la casa: dos ámbitos cotidianos de la vida del creyente, que pueden también ser el lugar de una presencia indeseable. Para librarse de ella otra presencia es necesaria, la de Jesús. En la sinagoga el “espíritu impuro” era la ideología de los escribas; ¿qué significará, ahora, la “fiebre” de la suegra de Pedro? Podemos entenderla como una fuerza demoníaca, un fuego abrasante, anidado en el interior del ser humano, que lo centra sobre sí mismo. El profeta Habacuc conoce esta fuerza negativa, le da un nombre mítico, “reshef”, y la presenta como sometida a Dios (Hab 3, 5; Deut 32, 24). Jesús tomó a la enferma de la mano y la levantó. Este mismo verbo se usa para indicar la resurrección de Jesús (1Tes 1, 10; Rom 6, 4. 9). Marcos nos sugiere, entonces, que Jesús le infundi

NUEVAS HISTORIAS

"DIOS DE VIVOS Y NO DE MUERTOS" Con vuestro perdón pienso que el Dios de nuestra fe es más el Dios de muertos que de vivos. Jesús nos dice que es “Dios de vivos”, pero nosotros lo estamos convirtiendo en “Dios de muertos”. Cuando muere un ser querido aplicamos una serie de Misas. Yo me pregunto: ¿Y cuánto hemos rezado por él mientras vivía? Incluso, cuántas veces le hemos negado el Sacramento de la Unción de Enfermos por miedo a darle un susto, cuando el susto lo tenemos nosotros y no el enfermo. Rezamos por su salvación, pero cuánto hemos rezado en vida para que viva según la voluntad de Dios y en coherencia de su Bautismo. Rezamos para que se salve, pero cuántos hemos rezado por su salvación mientras vivía. Está bien que recemos por él de muerto, pero mucho más importante es que le pidamos a Dios mientras está vivo. ¿Cuántas Misas encargamos por los difuntos? Yo estoy esperando ofrecer Misas por los vivos. Dios no es un Dios para salvar a los muer

NUEVAS HISTORIAS

¿RIDICULIZAR A DIOS? La escena del Evangelio de hoy se da entre Saduceos y Jesús. Los saduceos no eran demasiado bien vistos. Ellos no creían en la resurrección y dándoselas de listos y de quien quiere poner en ridículo a Jesús le presentan el caso de la mujer y sus siete maridos. Con Dios corremos serios peligros. O lo vemos tan anciano y serio y barbudo que inspira poca confianza, o simplemente nos imaginamos un monigote, del que es fácil reírse y negarlo. No estoy hablando de memoria porque hoy son muchos los que toman la religión a la chacota, como si fuese un juego de niños. Incluso, no faltan quienes se admiran de que un hombre con carrera, siga creyendo en Él. Dios pareciera ser para ignorantes, para todos, para gente sin cabeza porque la gente que se cree muy intelectual inmediatamente suele decir: “Creer es cosa de ignorantes.” Dios es algo muy serio. Dios es para gente sencilla y también para gente que cree saberlo todo. Nunca me han gustado los chistes

REFLEXIONE POR FAVOR

REFLEXIONE POR FAVOR El P. Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, nos señala los 4 caminos que usa Dios para ayudarnos a caminar hacia su corazón. 1. El camino normal. Consiste en que el hombre aprenda a abrirse al Padre Dios a través de la experiencia gozosa de su padre natural. Fue el camino de Santa Teresita. Ella aprendió a conocer a Dios mirando a su papá. Cuando iba a misa, de niña, no miraba el altar porque no entendía nada, pero miraba la cara de su papá. Y por lo que iba pasando en la cara de su papá, iba captando la importancia de lo que pasaba en el altar. Y después de la muerte de él, cada vez que rezaba el “Padre nuestro”, se dirigía al mismo tiempo a sus dos papás en el cielo, cuyos rostros nunca había visto separados. Este es el camino normal o ideal, el que todos habríamos seguido si no hubiera habido pecado original. Sin embargo, son pocos los que hoy en día pueden seguirlo. ¿Pero qué pasa si este camino normal ha fallado? El

REFLEXIONE POR FAVOR

REFLEXIONE POR FAVOR En el ámbito de la autoridad surgen, muchas veces, conflictos con la libertad de cada uno. Pensemos no más en la rebeldía de nuestros hijos adolescentes. Lo que pasa es que la autoridad frecuentemente limita la libertad personal. Y tiene que hacerlo, cuando están en juego intereses prioritarios. La libertad individual no puede existir sin limitaciones, dentro de una comunidad como la familia, los movimientos, la Iglesia, la sociedad. Y entonces es importante la educación de nuestra libertad. Tiene que ser una libertad condicionada, una libertad subordinada a valores e intereses superiores. Somos un montón de prejuicios. El egoísmo, el miedo, la costumbre, la sociedad nos hacen preferir de antemano conductas que son más cómodas, más seguras, más aceptadas. Muchas veces tomamos decisiones que creemos son opción personal nuestra. Pero en realidad nos han sido dictadas e impuestas solapadamente por todo tipo de influencias que determinan nues

REFLEXIONE POR FAVOR

REFLEXIONE POR FAVOR ¿Qué se necesita para que la fe cristiana arraigue profundamente en un hombre, quede fuerte y sana? Los entendidos nos dicen que tres fuerzas deben cooperar para que un hombre llegue a la fe y, además, crezca y madure en ella: Dios, el Hombre mismo y la Comunidad de los creyentes. 1. Dios. Sabemos que Dios, a través del Bautismo da la gracia inicial para que la fe pueda nacer y crecer en un cristiano. Esta fe recibida en el bautismo es una semilla. Y la semilla está hecha para producir una planta y la planta para producir frutos. Para que la semilla de la fe pueda crecer en el alma, Dios tiene que seguir dando su gracia. ¿Cómo podemos conseguir esa gracia de la fe, a lo largo de nuestra vida? Creo que Dios nos pone una condición fundamental para ello: Él quiere que le pidamos esa gracia con humildad y confianza filiales. El apóstol Santiago nos dice en su carta: «Dios resiste a los soberbios, pero da la gracia a los humildes” (4.6). Y el mism

REFLEXIONE POR FAVOR:

REFLEXIONE POR FAVOR : 1. El anhelo y la actitud positiva frente a ese regalo de Dios. El Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, está convencido que las vocaciones salen normalmente de familias sanas y religiosas, que dan testimonio de sus convicciones religiosas, que se imponen al ambiente superficial que los rodea. Son papás con un profundo anhelo de que en su familia nazcan vocaciones. Es un anhelo que guardan escondido en sus corazones y del cual no le hablan a sus hijos. En épocas anteriores era un alto honor para una familia católica de que de su seno surjan vocaciones. Hoy en día esa actitud ya no es tan evidente. ¿Cuál será la causa? Pienso que el hombre de hoy es más materialista que antes y menos religioso. Y eso es fruto no sólo de la sociedad de consumo, sino también del ejemplo y la educación en nuestras familias. 2. Oración por las vocaciones. El pedido para que Dios llame a uno de nuestros hijos, para nosotros tendría que ser una preocupación

REFLEXIONE POR FAVOR:

REFLEXIONE POR FAVOR : El ser humano no puede existir, a lo largo, sin alegría. “El que no cultiva la alegría, echa a perder su carácter hasta la médula”, dice el Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt. Una naturaleza humana sin alegría es una naturaleza enferma. San Francisco de Sales decía que “un santo que es triste, es un triste santo”. Y los monjes del siglo IV decían: “Quien es triste está poseído por el diablo”. Y por eso los monjes tristes fueron castigados fuertemente. También el Padre Kentenich dijo: “Quien no le da alegría a los hombres, los empuja en los brazos del diablo”. Antes de canonizar a alguien, se examina su grado de heroísmo en la alegría: ¿ha tenido una naturaleza alegre? ¿Ha sido un santo alegre? Si queremos ser verdaderos maestros de la alegría, tenemos que resolver dos tareas: Primera tarea. Debemos recibir todo lo bueno que Dios nos regala conscientemente como un don: ¡Fuera con las cosas evidentes! Nada es evidente en este mundo

REFLEXIONE POR FAVOR:

REFLEXIONE POR FAVOR : Nuestro gran problema con respecto a las cruces es la entrega sin reservas. Creo que cada uno de nosotros tiene algo de lo que diría: “¡Virgen Santísima, te entrego todo, …todo menos esto!” Pensemos: ¿cuáles son las dificultades y penas que no queremos que Dios nos mande? Pueden ser por ejemplo: enfermedad de los hijos, deshonor, infelicidad conyugal, fracaso profesional, pérdida de un ser querido. Es el miedo frente a estas cosas el que nos quita la libertad y la entrega, o por lo menos la hace vacilante. Tenemos que vencer ese miedo, porque es una fuerza que paraliza, que paraliza nuestra entrega de hijos, y como consecuencia de ello, nuestra creatividad de padres. El Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, fue un hombre que no sólo fue capaz de decir sí, a pesar del miedo, sino que en él fue tan grande el cobijamiento en el corazón de Dios y de la Virgen, que perdió el miedo. El Padre Kentenich recibió esta gracia. Y las gracias del F