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Cartas de Jesús

DESDE BELÉN TE MANDO UNA SONRISA http://www.leonismoargentino.com.ar/RefCartaJesus.htm Hola amigo. ¿Qué tal te van las cosas? No te quejarás mucho, pues ya estamos en Navidad, y tú sabes muy bien lo que esto supone. La Navidad es algo distinto. Parece que todo el mundo experimenta un cambio en su modo de pensar, en su estilo de vida, en sus relaciones humanas… No sé si Yo tendré que ver mucho en ello. Me imagino que para unos sí, y para otros les da igual que Yo esté por medio en estas fiestas. Quiero escribirte hoy desde Belén. Y lo hago con un cariño especial. Espero que llegues a captar bien lo que Yo siento en estos momentos. Me acuerdo mucho de aquella noche histórica en la que nací. Mi Madre María y José habían caminado durante un tiempo por aquellos senderos polvorientos que unían Nazaret con Belén. Tuvieron que cruzar pueblos poco frecuentados por ellos. Eran unos transeúntes desconocidos. Yo iba en el vientre de Mi Madre sintiendo todas sus alegrías, sus temo

Cartas de Jesús

Mi sueño http://www.leonismoargentino.com.ar/RefCartaJesus.htm Hola amigo, aquí estamos de nuevo tu y Yo, frente a frente, para charlar un poco, aunque sea con estas letras escritas. Los escritos sinceros reflejan los sentimientos que a veces no se pueden expresar con palabras. Y, ¿a quien no le gusta recibir una carta dirigida precisamente a su nombre, a su dirección, a su persona? Considera que esta carta es realmente para ti. Y en ella quiero abrirte mi corazón, como tantas veces, para hacerte partícipe de mis pensamientos, de mis deseos, de mis ilusiones, de mis sueños... En una carta anterior te hablaba de los SUEÑOS DE MI MADRE. Ella es una mujer soñadora, porque siempre está pensando en el amor a Dios y en los hombres, hijos también de Ella, que quiere traerlos de la mano a Nuestro encuentro. ¡No sabes lo que Yo amo a mi Madre María! ¡Y lo que mi Madre María me ama a Mí, y a ti, y a todos los hombres, buenos y malos! Por eso sueña con veros cerca de Dios para que no o

Cartas de Jesús

EL SUEÑO DE MI MADRE Hola, amigo, ¿Qué tal te van las cosas? He pensado mucho en ti estos días, pues ya sabes que somos amigos, al menos así me considero yo. Y los amigos tienen siempre muy presente a las personas queridas. Acaba de empezar la Iglesia, mi querido Pueblo, la celebración de un tiempo precioso llamado ADVIENTO. Pretende ser una preparación espiritual para la Navidad, la FIESTA DE MI CUMPLEAÑOS. Me hace ilusión celebrar cada año aquel día en que nací en un pobre establo de Belén. Mal están las cosas ahora por aquella tierra tan querida. Tal voy en estos tiempos no podría nacer en el mismo lugar. ¿Por qué costará tanto vivir en paz? Entre otras cosas, porque cuesta mucho perdonar. Pero Yo quiero seguir celebrando mi cumpleaños. Mejor aún, quiero seguir naciendo en cada corazón, en el tuyo también. Y celebrar junto el primer año, el primer momento de mi encuentro con los hombres cada día. Cuentan una historia sobre un sueño que tuvo mi Madre María. Me ha hecho gra

Cartas de Jesús

http://www.mercaba.org/Inza/cartel_cartas.htm CAMINANDO HACIA EL CIELO Querido amigo: ¿Qué tal? Se termina en la Iglesia el año que dedica a considerar los Misterios de Mi Vida. En estos últimos días, antes del Adviento, os ha invitado a pensar en el más allá, en el Reino que os tengo prometido. Ya sabes que yo dije que Mi reino no es de este mundo, y que me iba a prepararos sitio. Yo quiero que gocéis en la tierra, pues aquí se inicia el reino en su primera etapa, y aquí en la tierra sembré Yo esa semilla que tanto fruto ha dado a lo largo de los siglos. Pero hay momentos en que el Reino de Dios se nota más cerca, está más al alcance de la mano. Y esos momentos son especialmente cuando uno ve que se le escapa la vida y las hojas de su calendario se van agotando, y ya no habrá posible recambio. Ese momento es la hora de la Verdad. Me han gustado mucho las palabras escritas por un buen literato, un genio llamado Gabriel García Márquez que se ve al final de la vida

Cartas de Jesús

ESTOY ENTRE VOSOTROS Querido amigo: Alguien, amigo mío, me ha contado un cuento en el que yo ando por medio. Y esta historia que ahora te ofrezco, me ha sugerido el tema de nuestra conversación. Léelo primero y después hablamos: Cuentan que una vez había un monasterio escondido en las montañas, donde cada monje tenía su función específica. Algunos eran sembradores, otros cocineros, y así cada uno tenía su función. En determinado momento los monjes empezaron a tener problemas entre ellos, y se peleaban y enojaban. Preocupado por el asunto, el sacerdote a cargo del monasterio se fue a orar y preguntaba a Dios, mi Padre: - "Señor, ¿por qué pasan estas cosas? ¿Cómo lo podemos arreglar?" A lo que Dios le contestó: - "Hijo, he visto sus problemas y por eso, entre ustedes se encuentra incógnito mi hijo Jesús" El sacerdote se asustó mucho al saber semejante noticia y convocó a los monjes. Cuando se dieron cuenta que entre ellos estaba Yo se empezaro

CATOLICO, DEFIENDE TU FE

  Con frecuencia, nos visitan hermanos de otras religiones. ¿Qué debemos hacer? En primer lugar, si estamos preparados, procurar, con el celo de Dios, convertirlos a nuestra fe y hacerles ver sus errores. Pero hacerlo con amor, sin gritar ni discutir, simplemente exponiendo nuestra fe. Para ello, debemos estar preparados con mucha oración personal y con el estudio de la Biblia. Si no nos sentimos preparados, pidamos con educación que respeten nuestra fe y que no insistan. Sería bueno colocar visiblemente en nuestra puerta o ventana un letrero que diga: "ESTE HOGAR ES CATOLICO. NO ACEPTAMOS PROPAGANDAS DIFERENTES A NUESTRA FE. GRACIAS POR RESPETARNOS. EL SEÑOR TE BENDIGA". La experiencia enseña que la mayoría de los que van visitando los hogares católicos son personas de poca preparación bíblica. Solamente conocen los textos con los que pueden atacar a los católicos, especialmente sobre los ídolos. Pero si les preguntamos sobre la Eucaristía, la Virgen o el

TESTIMONIOS SOBRE MISIONES

1.- ¿Cómo influyeron en mí las misiones? Testimonio del joven Ricardo Cué Isoba La misión para mí ha sido, es y será una experiencia inolvidable e irrepetible. Es una sensación de felicidad y plenitud que no se comparan con todos los lujos que tenemos en la vida diaria. Para serles sinceros, la primera vez que acudí a una misión fue de una forma involuntaria, más bien obligada por mi papá, pues él fue el impulsor de este apostolado en mi familia y no tengo final para acabarle de agradecer por haberme hecho pasar por esta experiencia inolvidable. Recuerdo que el día que llegamos yo estaba enojado y sin ganas de cooperar. Era un tanto normal, ya que tenía 14 años, nunca había dejado mis vacaciones para irme a una cosa así y recuerdo que mi papá me dijo: "Mira, yo te prometo que no te la vas a pasar mal, pero, si en realidad te la pasas mal te juro que no regresas el próximo año"; entonces me dije: "Ahora sí me la voy a pasar o voy a hacer todo lo posible para pasárm