“Ve primero a reconciliarte con tu hermano” Mt 5, 20-26. Tiempo propicio. Reflexión : Mientras vivimos sobre la tierra es el tiempo propicio para obtener misericordia de Dios. En este tiempo debemos aprovecharlo para reconciliarnos con Dios y con nuestro prójimo. Y aunque no sean pecados mortales los que tenemos en nuestra conciencia, las faltas de caridad con Dios y con nuestros hermanos nos pueden acarrear un largo purgatorio, si no ponemos los medios para repararlas en el tiempo de vida que tenemos. Aprovechemos esta cuaresma para trabajar en mejorar el trato con los demás, especialmente con nuestros familiares más cercanos, que es con quienes tenemos mayor obligación de caridad. El de hoy es un Evangelio extraordinariamente sorprendente: Nos dice que para ir a depositar una ofrenda en el altar antes es preciso que estemos bien con nuestros hermanos. Y TIENE TANTA IMPORTANCIA ESTAR EN PAZ CON LOS DEMÁS que Jesús llega a afirmar que si caminando hacia el altar recordamos que ...
"Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos" Act: 1, 5-8. El Espíritu Santo hace misioneros con el testimonio y con la palabra. Somos elegidos de Dios para llevar su "anuncio" hasta los confines de la tierra. Es una elección personal y un envío intransferible.