Señor, que has creado todo el universo, Y has dotado a la tierra de riquezas suficiente para alimentar a todos los hombres que habitan, Para alimentar a todos los hombres que habitan, Ven en nuestra ayuda. Señor, que cuidas de los lirios del campo y de las Aves del cielo, los vistes, los nutres y los haces prosperar, manifiesta sobre nosotros tu providencia paterna. Ayúdanos, Señor: Ya que nuestra salvación sólo puede venir de hombres honestos y buenos, Infunde en el corazón de nuestros prójimos El sentido de la justicia, de la honestidad, y de la Caridad. Cuida de nuestra familia que confiadamente espera de ti el pan de cada día. Fortalece nuestros cuerpos. Da serenidad a nuestra vida, A fin de que podamos corresponder más fácilmente, A tu gracia divina, Y sentir que sobre nosotros, Sobre nuestras preocupaciones y angustias, Vela tu amor de Padre Amén.
"Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos" Act: 1, 5-8. El Espíritu Santo hace misioneros con el testimonio y con la palabra. Somos elegidos de Dios para llevar su "anuncio" hasta los confines de la tierra. Es una elección personal y un envío intransferible.