EL SEÑOR, DIOS QUE ACOMPAÑA : Francesc Ramis Darder Israel sabía que el Señor le liberó de la esclavitud de Egipto y se preguntaba: ¿por qué Dios nos ha liberado? El pueblo respondía: “porque conocía nuestro sufrimiento” (Ex 3,7); y preguntaba: ¿Cómo conocía Dios nuestro dolor? Dios conoce nuestro padecer porque nos acompaña. El Señor libera; y porque libera, acompaña. Las historias patriarcales manifiestan la certeza de que Yahvé acompaña a su pueblo. Yahvé pone en camino a Abrahán, pero no le deja sólo. Le cubre de bienes (Gen 13), pacta con él (Gen 17), escucha su plegaria (Gen 18), le concede descendencia (Gen 21). La historia de José describe la cercanía de Dios: el texto dice con frecuencia “Dios estaba con él” (Gen 39,3). Los patriarcas no son siempre modelos de santidad. Abrahán entrega a su esposa al faraón para enriquecerse a costa de ella (Gen 12,10-20). Jacob usurpa la primogenitura a su hermano Esaú (Gen 27), y roba los rebaños a su tío Labán (Gen 30,32-43...
"Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos" Act: 1, 5-8. El Espíritu Santo hace misioneros con el testimonio y con la palabra. Somos elegidos de Dios para llevar su "anuncio" hasta los confines de la tierra. Es una elección personal y un envío intransferible.