Historias de
vida, pensamientos para enfrentar problemas, fortalecer el alma y el espíritu,
un dulce maná de reflexiones para hacer de la realidad un sueño. ¿Disfrutaste
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Jesús de Nazareth
Han pasado
más de dos mil años desde que su propia historia cambió la historia del mundo…
Hoy en un
planeta irracional y violento, donde aún impera la discriminación, donde no
hemos logrado ser capaces de comprendernos como raza humana, su palabra sigue
tan vigente como hace dos mil años y es un camino de verdad y vida para todos
los seres que habitan la tierra… Su nombre, Jesús de Nazareth…
No se
presentó más que como un hombre de origen humilde, que no necesitó de armas, ni
se valió del terrorismo para hacerse escuchar. Sus palabras y su ejemplo,
fueron más que poderosas para iniciar una colosal guerra contra todo lo que
denigra y lo que ultraja la condición humana. Contra el sufrimiento infligido
al hombre por el mismo hombre y contra el tormento del mal…
Jesús fue un
hombre excepcional. Como ningún líder, la congruencia de sus palabras y sus
hechos marcaron la diferencia, el hacía lo que decía y con ello, enseñó los
principios fundamentales de la convivencia y el bienestar entre los hombres,
sus enseñanzas han conseguido que a pesar de nuestra brutalidad e insensatez,
el mundo no se destruya a si mismo…
Su voz ha
trascendido más allá de su época logrando que no se apague en la humanidad la
débil llama de la misericordia que aún le queda… su pensamiento ha sido
esencial para que aún miles luchen en todo el mundo por evitar la guerra, por
acabar con el hambre y la peste, por terminar con la pobreza, por aniquilar el
sufrimiento, por hacer de este un mejor lugar para vivir…
A su
alrededor se desatan miles de polémicas, lo cierto es que aún fuera de
cualquier connotación religiosa, Jesús tuvo para con la humanidad entera, un
compromiso universal colmado del más puro y desinteresado amor…
Hay quienes
enaltecen su figura como profeta divino y lo siguen. Hay quienes sólo le ven
como un hombre más y se empeñan en demostrar los defectos que como tal pudo
tener. Hay quienes incluso, ponen en entredicho la veracidad histórica de sus
hechos. Lo indiscutible es que aún hoy, después de que la humanidad ha
alcanzado los mayores avances tecnológicos, el más elevado razonamiento
científico; más allá de cualquier credo religioso o pensamiento ideológico, a
pesar de los intereses mezquinos de algunos gobernantes que se creen más que
Dios y de las convicciones que han sumido a la tierra en la miseria y la
desesperación, su mensaje de paz y esperanza sigue siendo el más claro y
contundente:
Ama a tu
prójimo como a ti mismo… porque quien ama, comprende, tolera, respeta y no es
capaz de causar daño…
Sin duda, el
impacto de Jesús en la historia de la humanidad es impresionante. Aun quienes
no creen en él, son partícipes de su huella y su clamor por el perdón, se
levanta en medio de una época en la que la crueldad domina al mundo…
La primera
vez que se escuchó que todos los seres humanos somos iguales ante los ojos de
Dios, sin importar ninguna condición, fue en las tierras de Galilea en voz de
Jesús de Nazareth. Según Él, nadie es mejor ni peor, porque nadie es quien para
juzgar a su semejante. Su evangelio de igualdad y respeto por la vida es el
principio básico de los derechos humanos que hoy protegen a todas las personas
contra el exterminio y la segregación. La solidaridad con la que actuó, la
clemencia con la que acogió y el perdón que hasta siendo condenado otorgó, son
las muestras inefables de una doctrina que se levantó en los más crueles
tiempos de dolor. Y todo esto ¿Por qué? ¿Con qué fundamento?… ¡Con el sólo
fundamento del amor incondicional por todos!
Hoy nos
aferramos en espera de, una respuesta, de un milagro, cuando la realidad es que
desde hace dos mil años tenemos la respuesta en las palabras de Jesús.
“El milagro
del amor está en nosotros mismos… bastaría llevar a cabo sus enseñanzas para
conseguirlo”
José Luis Prieto
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