Mi mandamiento
es este: que se amen unos a otros como yo les amo a ustedes....Ustedes son mis
amigos si hacen lo que yo les digo. Ya no les llamo “siervos”, porque el siervo
no sabe lo que hace su amo. Yo los llamo “mis amigos”, porque les he dado a
conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. (Jn. 15, 12 – 15)
“La amistad es
un componente que caracteriza las relaciones humanas. Desde el punto de vista
cristiano, tiene su fundamento en la amistad que Dios trata de cultivar con su
criatura el Hombre y que lo llevó a promover una alianza de amor con él. La
amistad es consecuencia de la experiencia del amor de Dios como amigo del
hombre, sin sombra de discriminación. Es la acogida respetuosa de todo ser
humano como consecuencia de la acogida que Dios le da, y de su compasión y
misericordia con todo ser humano”23.
Esta
experiencia significativa de Amistad tiene su tiempo oportuno durante la
primera infancia, pues el niño(a) en el contacto con la realidad adquiere:
1. La
socialización de la acción
2. Avances en
la génesis del pensamiento
3. La intuición
4. La vida
afectiva
La
socialización de la acción afecta la inteligencia, el pensamiento y repercuten
en la vida afectiva porque aparecen nuevas adquisiciones y transformaciones.
Aparecen tres
novedades afectivas esenciales en el desarrollo de los sentimientos
interindividuales, afectos, simpatías, antipatías, relacionadas con:
. La
socialización de las acciones .
. La aparición
de los sentimientos morales intuitivos provenientes de las
relaciones con
los pares o iguales y los adultos.
. Las
regulaciones de intereses y valores según el pensamiento intuitivo en
general. Es
necesario resaltar la importancia de esta última novedad pues, “Los escolares
rinden mucho más cuando se apela a sus intereses y cuando los conocimientos
propuestos responden a sus necesidades.” 24
Los intereses
hacia las palabras, el dibujo, las imágenes, los ritmos, los ejercicios
físicos, el modelado, las figuras... adquieren al mismo tiempo valor en la
medida que responden a sus necesidades. Estos intereses y valores condicionan
las relaciones afectivas interindividuales.
La simpatía
surge frente a las personas que responden y valorizan sus intereses. Esto
supone una valoración mutua, una escala común de valores que permita
intercambios. La antipatía está relacionada con la ausencia de gustos o de
escala de valores comunes. Sin embargo es de anotar que en estas valoraciones
unilaterales, surge el respeto como un sentimiento de afecto y de temor; este segundo
componente aparece precisamente por la desigualdad en la relación con el adulto.
En el manejo
de las relaciones interindividuales tiene un significado interesante “la
mentira”. No es lo mismo mentir a un “par” o “igual” que al adulto.
Para que los valores
morales se organicen en un sistema coherente y general, es preciso el
desarrollo del sentimiento entre iguales o compañeros, para que acercándose a
la autonomía el respeto deje de ser unilateral y sea mutuo; y la mentira sea
calificada tan “mala”, o aún más que la dicha por el niño(a) al adulto.
Los niños(as)
de esta etapa tienen necesidad de relacionarse adecuadamente con el adulto y
con sus compañeros. El área de E.R.E. tiene en cuenta esta situación y a partir
de la experiencia que se suscita en torno a la capacidad de desencadenar
“preguntas últimas”, de ser sujeto de conciencia y ser al mismo tiempo, sujeto
de su propia actividad cognoscitiva, para establecer una digna relación con
Dios a través de la experiencia significativa de la amistad, mostrándole la
amistad de Dios con las personas y con la humanidad en general.
Para ello, se
vale de lo que significan las propias acciones, que son numerosas y reclaman
sentido, las cuales pueden ser agrupadas en tres aspectos del yo-activo:
A) Las propias
acciones como capacidad y como repuesta a una situación concreta: poder elegir,
preferir la alegría a la tristeza, no tener miedo, cuidar las cosas.
B) El hacer en
relación personal: vivir en grupo, llamar y ser llamado por el nombre propio a
sus compañeros e iguales, no decir mentiras, olvidar las peleas, cuidar de los
demás que sean más pequeños.
C) El hacer
como actividad religiosa: asistir a misa, celebrar los sacramentos, compartir,
perdonar...
Los modelos
adultos dan sentido a las propias acciones del niño(a), ya sean para
integrarlas o rechazarlas en el yo-activo, con el cual niño(a) define su propia
identidad en este periodo; es necesario recordar que los modelos adultos
responden al concepto “de lo concreto” que es justamente de donde recae las operaciones
cognoscitivas de esta etapa.
La operación
mental tiene lugar cuando el sujeto descubre un modelo para sus propias
acciones. Proceso que se realiza a través de la reversibilidad y la
conservación, dos de las características de la estructura del pensamiento en
esta edad.
La amistad Es
la experiencia que lleva el ser humano a relacionarse con la alegría y sentido
con Dios, con los demás , con el mundo y consigo mismo. La amistad es la
expresión mas noble del ser humano, por eso es primordial que el niño(a)
conozca la misericordia y el amor incondicional de Dios para todos.
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