La tranquilidad
La tranquilidad se alcanza en cuanto seamos capaces de
aceptar que es poco probable que la vida vaya tal y como la planeamos.
La tranquilidad no se crea. Ya existe entre nosotros,
simplemente perdemos el contacto con ella.
La tranquilidad no está en aquellos que insisten en
que sus vidas han sido destrozadas por otros. Aquellos que conocen la
tranquilidad, se responsabilizan des sus propias vidas.
La tranquilidad es una de esas cosas tanto más
difíciles de encontrar cuanto mas las buscas. Relájate y deja que ella te
encuentre.
Los tontos se quejan, condenan, critican…
La tranquilidad pertenece a aquellos capaces de
elogiar en los demás lo que hacen bien.
La tranquilidad está mas allá de la forma, no puede
atraparse ni sujetarse. Está más allá del sonido pero quizá dentro de él y sin
embargo no puede ser oída. No puede verse, y sin embargo está en todo lo que
vemos.
Sólo hallarás la tranquilidad cuando aceptes la
necesidad de un poco de autoexamen en tu vida.
Podrás pedirle a la vida todo
lo que te puede ofrecer, pero nunca descubrirás la tranquilidad si pides más de
lo que se te puede dar.
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