El sepulcro demostró que él resicitó. Pbro: Aldo Ranieri (08/04/12)
Entró algo desconfiado Pedro en la casa del oficial romano, ya que la llamada de ese pagano no le convencía. Después quedó asombrado. Ahora habla calmo, firme y seguro. Había empezado a comprender que Jesús no pertenecdía sólo al pueblo judíosino a toda la humanidad, entonces anuncia a los paganos la buena Nueva de la Paz, como lo hará Pablo más tarde (Ef: 2, 14), pero con la autoridad del testigo: "Nosotros, que hemos comido y bebido con él", expresión común en el Primer Testamento para indicar la familiaridad que nace de la vida compartida y que autoriza a ser te4stigo digno de fe (Ex: 24, 11). Jesús se había manifestado resucitado sólo a sus discípulos. lo vieron, fue una experiencia sólida, de carne y hueso, pero también trascendente, dificil de entender. Jesús era el mismo, pero su cuerpo y su presencia eran diferentes; era él, pero no era la vida de antes la que ahora percibían en él. En el pasaje del Evangelio, juan insiste en un contraste: Su ventaja sobre Pedro. "Corrió por delante más rápido, llegó primero vió y creyó", parece insinuar que Pedro entró primero sí, pero no entendió lo que vió. Juan respeta la primacía de Pedro pero se abre inmediatamente a la comprensión del misterio. Era el "discípulo amado". El sudario, signo de la corrupción con que la muerte desfigura el rostro del ser humano, estaba plegado y separado, es decir dominado y eliminado. para Lázaro no fué así, cuando salió del sepulcro (11, 44), todavía le apaba la cara. Desconcierta la frase que sigue: "Todavía no habían entendido", porque acaba de decir que "creyó", acción que seguiría a un comprender. Juan creyó por lo que vió, pero era el testimonio de las Escrituras lo que todavía les faltaba comprender.
El mensaje nde la liturgia: Pascua: ¡El gran paso!
La Pascua judía celebraba la maravillosa acción de Dios, que hizo "pasar" a su pueblo de laq esclavitud a la libertad. La Pascua cristiana es el "paso" de la muerte a la Vida: Cristo muriendo destruyó nuestra muerte y resucitando restauró nuestra vida (Prefacio). El cristiano "hace fiesta", da gracias al Señor porque es bueno, vive "el paso" de la esclavitud deel pecado a la libertad de la vida junto a Dios; de una existencia "arrastrada sin sentido" a la esperanza de un porvenir renovado; de la cruz de cada día a la gloria de la vida eterna.
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