Ella va detrás de ese martirio,
corazón que late acongojado,
pisa las piedras hundida en la tortura
de la lanza clavada en su costado.
Ella desangra su cuerpo aunque camina
detrás del hijo maltratado,
arrastra su congoja hasta la cima
donde Él murió, crucificado.
Otras mujeres sollozan la injusticia
de ese cuerpo en llagas incrustado,
mas la madre tiene la corona
de espinas que su frente han traspasado.
Ella sabía de esa cruel entrega,
de ese dolor cuando el sí fue dado.
Ahora se hace brazos que reciben
a quien todo lo dio para salvarnos.
Elsa Edith Tébere
dulce-mami-blue@hotmail.com
corazón que late acongojado,
pisa las piedras hundida en la tortura
de la lanza clavada en su costado.
Ella desangra su cuerpo aunque camina
detrás del hijo maltratado,
arrastra su congoja hasta la cima
donde Él murió, crucificado.
Otras mujeres sollozan la injusticia
de ese cuerpo en llagas incrustado,
mas la madre tiene la corona
de espinas que su frente han traspasado.
Ella sabía de esa cruel entrega,
de ese dolor cuando el sí fue dado.
Ahora se hace brazos que reciben
a quien todo lo dio para salvarnos.
Elsa Edith Tébere
dulce-mami-blue@hotmail.com
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