Jesús llama para servir. Víctor M. Fernández. (23/01/2011) Después del episodio de las tentaciones en el desierto (Mt: 4, 12-23), Jesús deja Nazareth y se establece en Cafarnaúm. Los estudios arqueológicos nos muestran que Cafarnaúm era una población muy pequeña, de unos 300metros de largo, ubicada al norte de Galilea, entre el lago y una ruta romana. Pero a pesar de su pequeñez, Cafarnaúm tiene la importancia de ser el lugar donde Jesús vivía, seguramente en la casa de Pedro, durante su vida pública. A su pequeñez se debe que la gente y las autoridades se enteraban rápidamente de lo que Jesús hacía y decía, nada podía quedar oculto. Este traslado a Cafarnaúm, que marca el comienzo de la predicación de Jesús, es visto como el surgimiento de una gran luz para el pueblo. La Palabra y la presencia de Jesús que se ofrece a todos es para Galilea como un bello amanecer. Así lo había anunciado Isaías 9, 1 ss: “El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz”. Allí en Galilea...
"Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos" Act: 1, 5-8. El Espíritu Santo hace misioneros con el testimonio y con la palabra. Somos elegidos de Dios para llevar su "anuncio" hasta los confines de la tierra. Es una elección personal y un envío intransferible.