Nuevo año de la mano de María: Pbro Aldo Ranieri (01/01/12)
Libro
de Números. Curioso título para un libro bíblico. Se debe a que en los primeros
capítulos narra un censo despueblo de Israel, desplegado en orden de marcha
para dejar el monte Sinaí. Es la presentación oficial, de parte del Señor, de
su pueblo. Había sido una “muchedumbre abigarrada” de esclavos y revoltosos la
que había salido de Egipto (Éx: 12, 37-38),
ahora se había vuelto una sociedad reunida en torno a la tienda de su
presencia. Junto a Moisés, aparece ahora otro liderazgo, el de los encargados
del culto, los sacerdotes de la familia de Aarón. Ellos, y no Moisés, celebran
ahora la segunda Pascua y es Aarón que pronuncia la bendición que se lee hoy (Núm:
6, 22-27). Moisés es el profeta; Aarón, el sacerdote; dos formas de la
presencia del Señor en medio de su pueblo, hoy todavía. No están en oposición,
pero son funciones bien distintas. En unas excavaciones en Jerusalem, apareció
una pequeña lámina dorada con las palabras grabadas de esta misma bendición en
caracteres paleohebereos. La lámina podría ser anterior al 700 a .C. El pasaje de la
carta a los gálatas constituye el clímax de la carta (Gál: 4, 4-7). Pablo nunca
habla expresamente de la Virgen María.
Aquí afirma claramente la encarnación de Jesús, su pertenencia al pueblo judío
y al mismo tiempo su divinidad, en vista a salvar del no-sentido a la creación
entera. ¿Cuál podría ser el significado de la expresión “al llegar la plenitud
de los tiempos”? Si entendemos un tiempo de justicia y paz, tal plenitud no ha
llegado todavía. Si entendemos el tiempo de tomar conciencia de ser hijos
adoptivos de Dios para vivir de acuerdo con eso, el mundo se ilumina de
esperanza. María es la Madre
de un porvenir lleno de luz. Hay que amarla, ella no nos abandonará.
El mensaje de la liturgia: ¡Cuantos motivos!
¡Cuantos
motivos “sólidos” par< empezar el año nuevo animados y llenos de esperanza!
Cada 1º de Enero abrimos la puerta del futuro y nos lanzamos a lo “imprevisible”:
¿Quién tiene asegurado el futuro? La celebración de Santa María, Madre de Dios
nos invita a confiar y arriesgarnos en las manos de Dios como aquella Mujer que
con su fe abrió la puerta de la era cristiana. La Iglesia nos proporciona
sólidos motivos para la esperanza. La liturgia de este día nos recuerda que
Dios envió a su Hijo(…) para hacernos hijos adoptivos; que al niño se le puso
el nombre de Jesús (= Dios salva), y que si en lugar de “paralizarnos” nos
ponemos en camino encontraremos a María, a José y al recién nacido. Sin miedos,
animados y esperanzados podemos iniciar un nuevo año. Dios nuestro padre; Jesús
y María, Madre de Dios y Madre nuestra caminarán a nuestro lado todo el año.
Bajo
tu amparo nos refugiamos, Santa Madre de Dios. No dejes en la tentación a los
que te oran, sino líbranos de todo peligro, Virgen, Gloriosa y Bendita
Comentarios