Una maestra de Nueva York decidió honrar a cada uno de los alumnos que estaban a punto de graduarse en el colegio, hablándoles de la huella que cada uno de ellos había dejado. Llamó a cada uno de los estudiantes al frente de la clase, uno por uno. Primero, les contó a cada uno como habían hecho huella en la vida de ella, y en la de la clase. Luego presentó a cada uno, con una cinta azul, impresa con letras doradas, en la cual se leía, “Quien soy deja huella.” Al final, la maestra decidió hacer un proyecto de clase, para ver el impacto que el reconocimiento tendría en una comunidad. Les dio a cada uno, tres cintas azules más, y les pidió que fueran y extendieran esta ceremonia de reconocimiento. Luego deberían seguir los resultados, ver quién premió a quién, e informar a la clase al cabo de una semana. Uno de los alumnos, fue a ver a un joven ejecutivo de una industria cercana, y lo premió por ayudarle con la planificación de su carrera. Le dio una cinta azul, y la adhirió a su c...
"Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos" Act: 1, 5-8. El Espíritu Santo hace misioneros con el testimonio y con la palabra. Somos elegidos de Dios para llevar su "anuncio" hasta los confines de la tierra. Es una elección personal y un envío intransferible.