Sociedad de Beneficencia
de Rosario (¿Quiénes son? ¿Qué hacen?):
La Sociedad de Beneficencia de Rosario, se constituyó el día 24 de
junio de 1854, como una asociación civil sin fines de lucro. Son sus propósitos
la ayuda a personas dolientes y desamparadas, mantener y mejorar la salud de la
comunidad, la protección y dignificación de la mujer y del anciano y el
estímulo de las actitudes y conductas de bien social. En ejecución de tales
propósitos, la Sociedad velará particularmente por el cumplimiento de los fines
asistenciales y sociales que prestan el Hospital Provincial de Rosario (ex
Hospital de Caridad) y el Hospital Geriátrico (ex Hogar de Ancianos), que
funcionan en edificios de su propiedad; contribuyendo asimismo y en la medida
de sus posibilidades a su buen funcionamiento. Si dejaren de funcionar parcial
o totalmente alguno de dichos hospitales en los inmuebles de propiedad de esta
Sociedad, en que actualmente lo hacen, ésta decidirá como crea conveniente el
destino de dichos inmuebles o de las partes desocupadas, para continuar en el
cumplimiento de sus objetivos.La sociedad de Beneficencia de Rosario es una
O.N.G. sin fines de lucro que permanentemente desde su fundación en 1854,
desarrolla y financia proyectos y actividades benéficas, principalmente
enfocadas hacia la promoción y desarrollo de la salud de la comunidad. Su
acción se reparte entre el apoyo a los Hospitales Provincial de Rosario – Alem
1450- y Geriátrico Provincial de Rosario –Ayolas 141-, el funcionamiento de un
comedor comunitario, como así también la atención de necesidades de otras
personas u otros lugares donde su ayuda logra solucionar problemas de gran
urgencia, en forma desinteresada y totalmente gratuitamente para los beneficiarios
de tales acciones. Les ha cabido el alto honor; en el mes de Junio del año
1999, de ser distinguidos como entidad benemérita, por el Honorable Consejo
Deliberante de Rosario, hecho que se concretó que dio cuenta de la importancia
de tal designación. Su sede institucional se encuentra ubicada en calle Alem Nº
1450 en Rosario, dentro del edificio del Hospital Provincial de Rosario.
Breve historia: La Sociedad de Beneficencia de Rosario, presidida actualmente por la
Sra. Isolda Möller Álvarez de Baraldi, junto a la Comisión directiva y cuerpo
de asesores, tiene una trayectoria cuyos orígenes se confunden con los de la
ciudad A solo 2 años de la sanción legislativa que convirtiera a la villa en
ciudad, se funda el 25 de Junio de 1854, la sociedad de Beneficencia de
Rosario, merced a las gestiones de Don Federico de la Barra y Don Nicasio
Oroño. El primero, destacado periodista y director del diario La Confederación,
tuvo la virtud de reunir e interesar a todos los ciudadanos altruistas y supo
aprovechar su amistad con el gobernador Crespo para obtener apoyo provincial
para la fundación de la sociedad. El segundo, hizo lo propio con el Presidente
de la Confederación, Don Justo José de Urquiza, obteniendo el auxilio monetario
necesario para la construcción de un hospital, ya que en ese entonces, la
población, de 10.000 habitantes contaba sólo
con un precario nosocomio, 4 médicos y una partera para la salud. Este hecho,
tan trascendente para la vida de
Rosario, tuvo lugar en la casa del Señor Antonio Fayó y la 1ª comisión quedó
integrada por las Señoras Laureana Correa de Benegas, como presidenta y las
Señoras Eugenia Cárbonell de Vidal y Rosa Freyre de Fayó como secretaria y
tesorera, respectivamente.
El principal destino de esta institución era la constitución de un
Hospital de Caridad, para lo cual se inició una contribución popular, con
marcado éxito. El terreno donde se levanta actualmente el Hospital Provincial,
fue donado por el Señor José Soaje, respetando la decisión de su anterior
propietario, don Domingo Correa. En el terreno donado, ubicado en la calle
Belgrano (actual Alem) y 9 de Julio y con aportes populares de toda índole,
subvención nacional, provincial y municipal, aporte del máximo mandatario de la
confederación, lotería de Beneficencia, recaudaciones de fiestas benéficas, etc.,
comenzó a construirse el anhelado hospital público.
Es de destacar la acción de las fundadoras de esta sociedad, ya que
cocinaban, lavaban la ropa y limpiaban las salas; además fueron enfermeras y
asistentes en el cuidado de los pacientes. Unos años más tarde se inauguró la
Capilla, en el mismo predio que ocupa en la actualidad. En esos tiempos urgía
la atención médica, ya que a las batallas de Pavón y Cepeda, se agregaba la
guerra con el Paraguay, durante cuyo transcurso, fue el hospital uno de los
centros más importantes para la atención de los heridos. En el año 1888, se
inaugura el Asilo de Mendigos y dementes
cuyo terreno fue donado por el Dr. Camilo Aldao. Era en ese entonces,
tan pujante, armoniosa y efectiva la acción de la sociedad, que fue calificada
como obra monumental.
En el año 1890 estalló la crisis moral, política y económica en
nuestro país; Rosario contaba con 70.000 habitantes. Nuevamente la Sociedad
estuvo al servicio de la ciudadanía, junto con la institución San Vicente de
Paul. Funcionaron ollas populares, la ración conocida como “plato de los
pobres”, una panadería municipal, se asignaron raciones de carne para los
mendigos del asilo y provisiones de alimentos y vestido para los presos, no sólo
hacinados, sino también abandonados por el estado. El 27 de marzo del año 1892
se inauguró la nueva capilla, su arquitecto fue el señor Ulises Lozara,
inspirado en la Iglesia San Miguel, Toscana, Italia.
Para el año 1902, el Hospital de Caridad era una institución modelo en
el país y en Sudamérica. Como consecuencia de una atroz tormenta desatada en el
año 1919, el hospital fue seriamente dañado y la presidente de la Sociedad
resolvió reconstruirlo totalmente, consiguiendo una suma importantísima del
gobierno de la Nación. Fue reinaugurado en el año 1926 y a partir del año 1940,
cuando rosario había cuatriplicado su población (450.000) el Hospital de
Caridad no pudo satisfacer las necesidades de esta numerosa población rosarina.
Entonces la comisión directiva encargó a los arquitectos Tito y José
Micheletti, el estudio de un estudio de un proyecto general de hospital, a
realizarse en la misma manzana, pero en etapas; el estudio llevó 2 años, la
maqueta mostraba una edificación de 6 pisos y subsuelos, en un cuerpo principal
y 4 alas. Para febrero de 1943, se pudo culminar el cuerpo ubicado por la calle
1º de Mayo al que todos conocemos como el Monoblock.
En el año 1948, fue creada la Dirección General de Ayuda Social que
tenía por objeto absorber todas las instituciones benéficas del país, aunque
sin llegar a disolverlas. Fue un acto meramente político, ya que entre los años
’48 y ’50, período de instalación de
dicho ente, las instituciones de Rosario no recibieron los subsidios otorgados
con anterioridad, adeudando las cuotas desde su creación en adelante. Y en el
año ’50 se tomó una decisión más dura aún: Se estatizaron las instituciones
privadas de caridad. Y el 23 de Agosto de 1950 la Sociedad de Damas de
Beneficencias de Rosario y la Liga Argentina contra la Tuberculosis fueron
intervenidas. El legendario Hospital de Caridad pasó a llamarse “Eva Perón”. Ese día se
presentaron el Ministro de Salud de la Provincia Antonio Ródenas y el Director de Sanidad, Juan Lo Celso, ocasión en que fue
leído el decreto del poder ejecutivo; que basaba su intervención en las
limitaciones de la misma, la cual debía mantener 500 camas. 3 meses más tarde,
el gobernador Juan Caesar, le retiró la personería jurídica, de la que había
gozado durante 60 años, pasando sus bienes al gobierno provincial. En el año
1956 se iniciaron los trámites para su restitución.
Durante esta etapa se cumplieron los 100 años de la fundación de la
sociedad. Como el Hospital había pasado a ser bandera política, se rindieron
honores a la política social y sanitaria inaugurada por el oficialismo. El año
1963 señala el comienzo de una nueva etapa para la Sociedad. Como la cual se
logran importantes emprendimientos; una costosa unidad electrónica para
estudios hemodinámicos, la construcción del pabellón de Docencia junto con la
Fundación Prats, el servicio de oncología, Medicina Nuclear, Laboratorio
Central, Servicio de Ecografía, Servicio de rehabilitación del Cardíaco, Oficina
de Personal, Mesa de entrada, Baños Públicos, entre muchos otros. Y finalmente
se llegó a un acuerdo Histórico: La fiscalización de los establecimientos le
correspondía, por ley, al gobierno y se iniciaría una acción conjunta y complementada
con la Sociedad de Beneficencia. O sea que en la actualidad el Ministerio de Salud
de la Provincia de Santa Fe alquila los 2 hospitales: El Hospital Provincial
que por segunda vez cambió de nombre y el Hogar de Ancianos, hoy Hospital
Geriátrico Provincial de Rosario.
No hubo intereses políticos ni económicos. Solo un sentimiento muy
profundo movió am las Señoras que trabajaron durante una centuria y media:
Aquello tan importante y tan trascendente que Jesús nos enseñó: “Amarás a tu
próximo como a ti mismo”. En este repaso histórico que acabamos de hacer vayan
nuestro recuerdo y nuestra admiración a aquellas Señoras del año 1854, que
nunca imaginaron que su magnífica obra trascendería el paso del tiempo, y que
se convertiría en una de las instituciones benéficas más importantes y antiguas
del país. La comisión de la Sociedad está constituida por 21 Señoras, un
síndico y un síndico suplente. Además cuenta con el asesoramiento de un abogado,
un médico, 2 arquitectos y 2 contadoras. Su acción se reparte entre los 2
hospitales, un comedor comunitario y se atienden pedidos de otras instituciones
donde su ayuda logra solucionar problemas de gran urgencia.
La entidad invierte sus recursos de equipamientos, compra de insumos,
becas para capacitación profesional, pago de estudios de alta complejidad a
pacientes carenciados, obras edilicias y ayuda solidaria a diversas entidades
sin fines de lucro de la ciudad. La Sociedad de Beneficencia mantuvo ininterrumpidamente
su accionar solidario a favor de los más necesitados, construyendo en sus 160
años de existencia “su historia”, que tanto tiene que ver con la historia de
Rosario.
GRUPO DE LECTORAS: Una vez a la semana, los jueves de 16 a 17:30 un
grupo de cuatro señoras les dedican una hora para leerles cuentos, historias,
lectura religiosa; de todo esto los ancianos no solo participan sino que
sugieren temas. A veces los internos cantan y antes de terminar se sirve un
refrigerio.
GRUPO DE ANCIANAS TEJEDORAS: La Sociedad las provee de lana y ellas
tejen hermosas prendas que luego entregan a neonatología del Hospital
Provincial, acondicionadas en hermosas canastas.
LAS CAPILLAS: Las Capillas de los hospitales son también motivo de
preocupación y atención de parte de la Sociedad. La Capilla del Hospital
Provincial ha sido nombrada Iglesia de San José de la Caridad.
COMEDOR COMUNITARIO: Pero hace cuatro años, dada la situación de
pobreza y necesidades que sufre un sector muy importante de la población, la
Sociedad se interesó por las carencias en la villa “25 de mayo”, sita en la
calle Santiago 4466.
A los efectos de que pudieran trabajar, se puso en condiciones un
espacio (techo, ventanas, piso, pintura) y se les
entregó una cocina
industrial, una heladera, una máquina de coser, para que pudieran cocinar y
confeccionar ropa, con telas que ellas recibían de algunos negocios. Un grupo
de mujeres trabaja con ahínco, de manera que a la habitación se le agregó un
baño y mediante una donación N.N. se adquirieron otras habitaciones, donde se
imparte enseñanza de adultos. Esta tarea es un emprendimiento de la
Universidad, de alfabetización. Hemos destinado una partida mensual para
proveer de una comida diaria a 350 personas.
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