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La Palabra se hizo carne:


 El Evangelio en poesía II. Pérez, Carlos Antonio
La palabra se hizo carne: el Evangelio en poesía II . - 1a ed.
Prólogo del autor
Luego de haber ofrecido el libro de poemas "Sembrando la Palabra", del que se realizaron 2 ediciones, he creído útil para todo creyente dar un paso más en esta tarea y ofrecer ahora este libro titulado "La Palabra se hizo Carne", ofreciendo también aquí diversos pasajes del Evangelio de Jesús en una estructura poética. Al final de los poemas se ofrece el de la Enseñanza de San Pablo con una previa introducción.
Conocer y amar La Palabra de Dios es meta de nuestra vida cristiana. Que esta presentación permita ahondar en La Palabra ya conocida y conocer lo que aún no sabemos de La Palabra que es Jesús, suprema expresión del Padre. María en quien La Palabra se hizo Carne nos enseña a vivir La Palabra como Ella, contemplándola en el Corazón, encarnándola en la vida y ofreciéndola a nuestros hermanos. Todo sea para Mayor Gloria de Dios. Padre Carlos Pérez.



 Al Padre Celestial
(Mt. 6, 9-13)
I
Oh! Padre de los Cielos que nos amas
con inmensa bondad por ser tus hijos
es verdad que tan sólo te recreas
cuando ofreces tu amor que es Don gratuito.
Oh! Padre en cuyo seno nos albergas
para darnos la paz de tu cobijo,
qué infinito regalo nos has dado
en la Carne y la Vida de tu Hijo.
Él refleja tu amor y tus verdades
convirtiendo su Vida en el Camino
que nos lleva felices a tu encuentro
para siempre gozar por ser tus hijos.
Oh! Padre que en Jesús nos has mostrado
la Palabra que encierra tus designios
muy bien lo conociste desde siempre
y lo muestras a quienes has querido.
Revélanos al Hijo de tu seno
danos gozar su condición de Amigo,
porque entonces Jesús podrá llevarnos
a gustar de tu Amor que es infinito.
II
Danos Padre gozar de tu belleza
que en las flores del campo has esparcido
y la expresan en vívida armonía
como si ellas te hubieran conocido.
Danos Padre confiar en tus bondades
las que tanto prodigas a tus hijos
porque quieres llenarlos de tu gozo
y en tus puros espejos convertirlos.
Gracias Padre por darnos Amor Puro
gracias por ser la paz, vida y camino
donde pueden tus hijos dulcemente
abrigar en confianza su destino.
Gracias Padre por tanta Providencia
que nos muestras en pájaros y lirios
y decirnos que mucho más reservas
para quienes creaste como hijos.
Gracias Padre que brindas tu clemencia
por los muchos pecados cometidos
a quienes te suplican con sus lágrimas
que les des la alegría de tu Vino.
III
No sabemos rezar como conviene
y nos das el Espíritu Divino
que clama con vigor en nuestro pecho
llamándote "Papá" por ser tus hijos.
Como Padre nos cuidas día y noche
somos pobres, enfermos y muy niños
bien conoces los límites del hombre
y los cubre tu Amor porque es divino.
Que nunca nos cansemos de buscarte
anhelando el final de este camino
para ser abrazados en tu pecho
y gozar del Amor que has prometido.
Gloria a Ti Padre Eterno que nos amas,
Gloria al Verbo, expresión del Infinito,
Gloria al Santo Paráclito que encarna,
el recíproco Amor de Padre e Hijo.



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