La
Identidad de los cristianos: Pbro. Aderico Dolzani, ssp.
Jesús dijo que somos “la luz del mundo” que brilla
sobre3 una montaña, a la vista de todos. Nos concedió una identidad clara y
pública. También nos dijo que somos la “sal de la tierra”, quienes tenemos que
darle buen gusto a la vida, a las relaciones humanas y a las actividades de
nuestras comunidades. No obstante, si le preguntamos a la gente si es católica,
muchos contestan que “si”, pero aclaran no ser “practicantes” y menos
“fanáticos”, o “más o menos”, porque temen dar una repuesta jugada. Muchas
veces, estas repuestas corresponden a la verdad. Quizás el “más o menos” sea un
aspecto muy acentuado de nuestra cultura actual. La política nos interesa más o
menos. El hambre en el mundo nos importa más o menos. La ecología nos parece
una teoría abstracta y lejana, ya que nos toca más o menos. La vida de la
comunidad cristiana nos convoca más o menos. Tantas cosas en nuestra sociedad
van más o menos… porque así somos. Pero cuando se trata de identidad, las cosas
cambian. Nadie es más o menos un ser humano, nadie es más o menos hijo, madre,
esposo, profesional… La cultura del “más o menos” genera una amplia zona de
mediocridad, de falta de compromiso, de egoísmo, de pereza y de comodidad. El
“más o menos” no nos compromete a nada ni con nadie. El Evangelio nos aclara
que los bautizados recibimos una luz, que es la presencia de Jesús que nos
quema adentro. Con él nos salvaremos, excepto que tapemos esa luz y cultivemos
el “más o menos”. Seguramente, todos tuvimos alguna vez un momento en que nos
vimos juzgados por nuestra fe, maltratados por la comunidad o simplemente
felices, aunque sufriendo cómo Jesús. O tal vez nos escabullimos de ese momento
con un “más o menos”, sin juzgarnos claramente por nuestra identidad cristiana.
El mensaje de la liturgia: ¿cristiano “más o
menos”?: El “masomenismo” es una
característica bien “nuestra”: La política nos interesa “más o menos”; el hambre
de nuestros compatriotas nos importa ` ¡”más o menos”! ¿Somos puntuales,
responsables? ¡”Más o menos”! El” masomenismo” es un disfraz: Nadie es “más o
menos” hijo, madre, esposo… Cuando lo aplicamos a las “cosas” que dependen de
nuestra decisión, el “masomenismo” pretende disfrazar nuestra mediocridad,
nuestra falta de compromiso: El “más o menos” no nos compromete con nada ni con
nadie. Jesús quiere que no seamos “más o menos” cristianos. Él nos dice muy
correctamente: Ustedes son la sal de la tierra. Ustedes son la luz del mundo. Y
para que se entienda bien, explica que la luz no se puede ocultar: ¡No existe
una luz que sea “más o menos luz, la luz alumbra siempre! La luz del cristiano
es la presencia de Jesús que nos “quema” dentro del alma, salvo que tapemos esa
luz y nos acomodemos al “más o menos”. ¿Qué espera Jesús de sus seguidores? Así
debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de
que los hombres vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el
Cielo.
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