Ir al contenido principal

Sociedad



"Sensibilizarse en la alegría de dar" Mercedes Benítez Franco - Misioneros por la Vida
Ella era una católica “bien parroquial”, como muchas otras, era una buena rezadora del rosario, sabía todos los misterios y era buena para lustrar santos. No faltaba nunca al Apostolado de la Oración. Un buen día, conoció un grupo misionero, y su forma de vivir la fe cambió. “La vocación misionera se despierta en uno, cuando se siente pleno, feliz y puede caminar de la mano con Jesús, pase lo que le pase en la vida, uno siente la necesidad de salir a comunicarlo a otros”. “Misionar es donar mi vida para que otro pueda sentir la alegría que yo siento de tener a Jesús en mi corazón”, explica con una enorme sonrisa una misionera.
Se trata de Mercedes Benítez Franco, integrante de Misioneros por la Vida. El grupo misionero concretó su primera misión en la Argentina, con un pesebre viviente el pasado 22 de diciembre, en la casa de una de las veinte familias presentes, en Arroyo Gamboa al 200 del Delta del Tigre, donde, además, colaboró con el grupo misionero Juan Pablo II de J. C. Paz.
El objetivo fue “sensibilizarse en la alegría de dar” a las familias isleñas que llegaron con sus hijos, en lanchas y canoas, para participar del sábado que incluyó juegos, almuerzo y regalos navideños.
La Hermana Anna Ajalla, religiosa de las Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad, es otra de los doce integrantes que, desde agosto, participa dos veces por mes en las reuniones de planificación de la “Misión Delta”. Para ella, su vida es una misión. “Como católicos nuestra vida es una misión. Es llevar a Jesús a los otros, a darlo a conocer a las personas que no lo conocen y, en las personas que lo conocen, profundizar la fe que tienen a través de nuestras acciones. Como misioneros, nuestra vida tiene que ser vivir el evangelio. Las palabras que Cristo nos dejó hacerlas vida para que los demás vean un reflejo de Cristo en nosotros”.
Hoy la Hna. Anna es asesora espiritual del grupo y una de las organizadoras. Su acercamiento comenzó cuando halló el sitio web de Misioneros por la Vida del Perú, donde el grupo trabaja hace doce años organizando retiros espirituales para jóvenes en preparación para los sacramentos de comunión y confirmación, recorriendo las calles de Lima para servir pan y leche a los niños de la calle, y formando misioneros permanentes, con la mirada puesta en los jóvenes y los niños que viven en condiciones de extrema pobreza, entre otros trabajos.
El voluntariado es otra modalidad de participación que ofrece Misioneros por la Vida. “Estoy disfrazada de payaso porque sentí ganas y me dio mucha alegría poder venir hoy y divertir a los chicos. Quiero apoyarlos a ellos incondicionalmente en su trabajo, en las cosas que hacen y siempre que pueda vendré a darles una mano”, sostiene Cecilia Díaz que se había olvidado de la peluca y de pintarse la cara unos años atrás. “Un poquito de todos dará mucho amor” era la consigna del grupo para la Navidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Regla para eremitas: Padre Fray Alberto E. Justo, O.P

. Para los que vivimos en cualquier parte.  En el mundo o fuera de él más allá de todo mundo y en cualquier tiempo. LECTOR: Tienes la oportunidad de dejar este mundo y de seguir al Señor. No dudes un instante. No permanezcas observando lo que queda atrás, en el camino, ni sueñes con tu fantasía, gestando fantasmas en un futuro que no es y que, seguramente, nunca será. Deja. Aventúrate, en cambio, por las sendas de la Eternidad, que ya están a tu disposición. No sólo no están lejos sino que en este mismo instante se abren para ti. Tal vez pensabas que alcanzarías una vida mejor mudando de lugar o escapándote del tiempo. Nada de eso. Aquí hallarás una pequeña senda para horadar el instante y el lugar en que te encuentras y pasar del otro lado. Más allá. No te turbe tu pasado. No te angustie el mañana. Simplemente estás aquí y ahora con el Señor. Es Él quien te llama. Y no quieras saber otra cosa. No te pierdas en vericuetos ni te distraigas en tu propio laberinto. No te j...

BIBLIA Y ORIENTE ANTIGUO

LAS HISTORIAS PATRIARCALES Gn 12-50: Francesc Ramis Darder Dios llamó a Abrán y le encaminó hacia Canaán con la promesa de convertirle en un gran pueblo (Gen 12, 1-6). Abrán y Saray, su esposa, no tenían hijos; por eso, y siguiendo una costumbre antigua, Saray entregó a Abrán a su esclava Agar que concibió a Ismael (16). Más adelante el Señor estableció una alianza con Abrán, significada por la promesa de tierra y la descendencia. La alianza se exterioriza con la circuncisión y el cambio de nombre, Abrán y Saray se llamarán Abrahán y Sara. Abrahán y Sara concibieron a Isaac. Entonces Sara sintió celos de Ismael. Abrahán, instigado por su esposa, expulsó a Agar y a su hijo, pero el Señor se apiadó y convirtió a Ismael en un gran pueblo (21). A la muerte de Sara, Abrahán compra la cueva de Macpelá para sepultarla (23), donde también él será enterrado (25, 9). La promesa divina comienza a cumplirse: Isaac inicia la descendencia y la adquisición de la sepultura inaugura la posesi...

LAS MISIONES EN EL MUNDO: AFRICA

INFORMACIÓN GENERAL DEL CONTINENTE AFRICANO: Africa vive castigada por la violencia. Las numerosas tribus que pueblan el continente se enfrentan a menudo en sangrientas guerras. Otro problema que azota al continente africano es el racismo que provoca enfrentamiento entre negros y blancos. Muchos negros son tratados como esclavos, aún cuando nuestro mundo se jacta de haber abolido la esclavitud. Muchos países africanos han alcanzado su independencia recientemente, pues fueron víctimas del colonialismo europeo durante siglos, lo que ha provocado una gran opresión económica del continente, y un desarraigo cultural. La pobreza es bastante marcada en este continente. De los 47 países menos desarrollados del mundo, 31 son africanos. LA IGLESIA EN AFRICA: Los países del norte de Africa, en los primeros siglos antes de la llegada de los musulmanes, fueron la patria de los fundadores del monaquismo, de grandes teólogos y escritores como Orígenes, San Atanasio, Tertuliano, San Ci...